domingo, 8 de julio de 2007
domingo, 1 de julio de 2007
Carta de Lorena
Acabo de recibir este e-mail de Lorena, la esposa de mi querido amigo Salvador del Carril, que hace ahora cerca de un año decidió llevarse su sabiduría, su ironía y su bendito humor socarrón a otro lugar menos miserable que éste. O mejor dicho, el cáncer lo decidió por él, que a pesar de todo no tenía ninguna gana de marcharse. No puedo resisitir la tentación de compartirla con todos vosotros, como testimonio de una pesona excepcional que tuvo la fortuna de compartir gran parte de su vida con otra persona excepcional, de quien tuve el privilegio, aunque desgraciadamente por pco tiempo, de contarme entre sus amigos.
Querido Pepe:
Recibí el libro de manos de Daniel. Mil gracias!
Empezando por la dedicatoria que me hizo lagrimear. Me lo trajo el dia del aniversario de Salvador y te imaginarás la emoción.
Luego lo comencé a leer y estoy ya en el ultimo capitulo. Quería terminarlo para poder escribirte pero no me aguanto.No podía ser de otra manera!!! Realmente me ha encantado! En el sentido mas absoluto que tiene el "encantar". Ha sido un meneo por la historia encantada que describes. Además, no conozco Salamanca pero ahora estoy inquieta por ir.
Y sentir esa sensación de pertenecer a la historia a través de los nuestros.
No soy quien para hacer una critica de tu libro. Es la opinión de una simple lectora.
Bueno, en fin. Otra vez, gracias.
Un abrazo
Lorena
Querido Pepe:
Recibí el libro de manos de Daniel. Mil gracias!
Empezando por la dedicatoria que me hizo lagrimear. Me lo trajo el dia del aniversario de Salvador y te imaginarás la emoción.
Luego lo comencé a leer y estoy ya en el ultimo capitulo. Quería terminarlo para poder escribirte pero no me aguanto.No podía ser de otra manera!!! Realmente me ha encantado! En el sentido mas absoluto que tiene el "encantar". Ha sido un meneo por la historia encantada que describes. Además, no conozco Salamanca pero ahora estoy inquieta por ir.
Y sentir esa sensación de pertenecer a la historia a través de los nuestros.
No soy quien para hacer una critica de tu libro. Es la opinión de una simple lectora.
Bueno, en fin. Otra vez, gracias.
Un abrazo
Lorena
domingo, 17 de junio de 2007
Somos el A
Sí, somos el A. Ayer cuando cobró forma el milagro que parecía imposible, volví a verlo, con más claridad que nunca: somos el A.
A de Alegres
A de Audaces
A de Alocados
A de Ansiosos
A de Abiertos
Somos el A. Una A de un abecedario de juventud que se abría con Abarisqueta (saludos compañero, allá donde te encuentres, y espéranos, pero como decía Klink ayer, espéranos mucho tiempo) y se cerraba, ya en séptimo con la G de Gómez, con las Aes de Abellán, de Anibal, de Andres (Mata), de Antón Machín, de Aroca, de Arquero, de Arroquia, con la B, siempre inquieta de Baile, que precedía a Beltrán y a Blasco, con la C de Cabello, de Calvo, de Camacho, de Cantano, de Candil, de Castellano, de Catalán, de Cubas y Cubero, de Company y de Curieses, y el desconcertante Cristóbal, con la D que se hacía H en Horacio, y seguía con Diaz de Carballo y con Durante, y el tintineo alegre, sabio y pícaro (como la vida se ha encargado de demostrar) de Klink, con la E de Estrada, de Estrela, de Julio Esteban, con su pañuelo al cuello, con la F de los infinitos Fernández, que, o contraían apellidos, como Fálvarez y Flópez, o por ello tenían el privilegio de ser llamados por el nombre, (¿verdad Alfonso, Emilio, Oscar, Roberto, José Luis?), y Pedro, espéranos tú también compañero, y nos hacían llegar una evocación clásica, con Tito (Antonio Fuentes), nombre de emperador, y se disolvía en la G de Gago y Galeote y de los otros innumerables Garcías, que, no podía ser de otra manera, ocupaban el "ghetto" que también empezaba con G, como Caballero, Carlos, Herrador, Granger, Rois, Martín, ... para desembocar en Gómez.
Pero nuesto abecedario, con ser tan completo, se basaba en la A. En la A de Acción, que nos impulsaba a iniciativas locas, tan locas como aquel imposible viaje que nos ensanchó los horizontes vitales. En la A de Aventura, como cualquier cosa que emprendíamos, que si papeletas, que si teatro, que si lotería, que si qué se yo. En la A de Apasionados, que siempre lo estábamos, o por las chicas, como es normal, o por nuestos comecocos filosóficos y vitales, propios de aquella época prodigiosa en la que despertábamos a la vida al tiempo que toda la sociedad. Con la A de Afanosos, que también lo éramos, poniendo nuestro empeño y nuestra voluntad en conseguir los objetivos que nos proponíamos.
Pero sobre todo con una A mayúscula muy mayúscula, con una A muy muy grande que ayer redescubrimos y disfutamos, una A que asume y resume a todas las otras. Está muy claro, con la A de
A de Alegres
A de Audaces
A de Alocados
A de Ansiosos
A de Abiertos
Somos el A. Una A de un abecedario de juventud que se abría con Abarisqueta (saludos compañero, allá donde te encuentres, y espéranos, pero como decía Klink ayer, espéranos mucho tiempo) y se cerraba, ya en séptimo con la G de Gómez, con las Aes de Abellán, de Anibal, de Andres (Mata), de Antón Machín, de Aroca, de Arquero, de Arroquia, con la B, siempre inquieta de Baile, que precedía a Beltrán y a Blasco, con la C de Cabello, de Calvo, de Camacho, de Cantano, de Candil, de Castellano, de Catalán, de Cubas y Cubero, de Company y de Curieses, y el desconcertante Cristóbal, con la D que se hacía H en Horacio, y seguía con Diaz de Carballo y con Durante, y el tintineo alegre, sabio y pícaro (como la vida se ha encargado de demostrar) de Klink, con la E de Estrada, de Estrela, de Julio Esteban, con su pañuelo al cuello, con la F de los infinitos Fernández, que, o contraían apellidos, como Fálvarez y Flópez, o por ello tenían el privilegio de ser llamados por el nombre, (¿verdad Alfonso, Emilio, Oscar, Roberto, José Luis?), y Pedro, espéranos tú también compañero, y nos hacían llegar una evocación clásica, con Tito (Antonio Fuentes), nombre de emperador, y se disolvía en la G de Gago y Galeote y de los otros innumerables Garcías, que, no podía ser de otra manera, ocupaban el "ghetto" que también empezaba con G, como Caballero, Carlos, Herrador, Granger, Rois, Martín, ... para desembocar en Gómez.
Pero nuesto abecedario, con ser tan completo, se basaba en la A. En la A de Acción, que nos impulsaba a iniciativas locas, tan locas como aquel imposible viaje que nos ensanchó los horizontes vitales. En la A de Aventura, como cualquier cosa que emprendíamos, que si papeletas, que si teatro, que si lotería, que si qué se yo. En la A de Apasionados, que siempre lo estábamos, o por las chicas, como es normal, o por nuestos comecocos filosóficos y vitales, propios de aquella época prodigiosa en la que despertábamos a la vida al tiempo que toda la sociedad. Con la A de Afanosos, que también lo éramos, poniendo nuestro empeño y nuestra voluntad en conseguir los objetivos que nos proponíamos.
Pero sobre todo con una A mayúscula muy mayúscula, con una A muy muy grande que ayer redescubrimos y disfutamos, una A que asume y resume a todas las otras. Está muy claro, con la A de
AMIGOS
P.S.: este texto no podía escribirlo sosegadamente y con correcciones, me quemaba demasiado la sangre en las yemas de los dedos para ello, por lo que he ido citando de memoria. Si me he dejado a alguien, que me de una colleja ( y a mi amigo alemán, el tal Alzheimer, una patada en los mismísimos) y me avise para incluirle. Puede que en el teclado se haya escondido algún compañero, pero os aseguro que en mi corazón estais absolutamente todos.
domingo, 10 de junio de 2007
Saludo a los viejos amigos
Y en concreto a mis antiguos compañeros del Colegio Virgen de Atocha, en vísperas de la reunión-comida del día 16. A ver si pasamos un buen día contándonos nuestras respectivas batallitas y rememorando aquellos años únicos. Un abrazo para todos.
Nueva librería
Tenemos nuevo punto de venta. Se trata de la Librería Tartessos de Móstoles, gracias a la amistad de su propietario, mi buen amigo José Adrados, un artista en su especialidad, que también tiene este establecimeinto. Muchas gracias y un abrazo, José
sábado, 26 de mayo de 2007
Feria del Libro
Bueno, pues ya estamos en la Feria del Libro de Madrid, acompañados por la consabida y cotidiana tormenta, Y además de eso, allí tenemos la novela, en la caseta nº 118, de Librería Aviraneta, por si a alguien le apetece pasarse por alli y comprarla. Que luego me llame, que tendré mucho gusto en firmársela.
viernes, 11 de mayo de 2007
Frescura creativa
Hoy os quiero presentar a una persona muy querida, que tiene una vena creativa sorpendente. Llama la atención la frescura y originalidad. Os pongo el link al lado, espero que os guste.
http://www.embrochate.blogspot.com
Bueno, sí, ya se que no puedo ser imparcial, pero qué quereis...
http://www.embrochate.blogspot.com
Bueno, sí, ya se que no puedo ser imparcial, pero qué quereis...
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